La mayoría de las personas están familiarizadas con la eyaculación masculina. Sin embargo, ¿las mujeres eyaculan? Este es un tema que durante mucho tiempo estuvo oculto tras el tabú.
A continuación, te contamos todo lo que debes saber sobre si las mujeres eyaculan, para disipar algunos mitos y falsas creencias y conocer sus realidades.
Durante las distintas fases del sexo, el cuerpo humano expulsa una serie de fluidos, cada uno con características, origen y funciones distintas.
En las mujeres, existen cuatro tipos de fluidos que van siendo expulsados durante el sexo de manera involuntaria. A continuación te contamos acerca de cada uno de ellos.
Es un líquido casi transparente que se produce durante la fase de excitación. Este tiene como función principal lubricar la vagina y prepararla para la penetración.
Este fluido, producido por las glándulas de Bartolino, es el primero en aparecer.
Gracias a su presencia, el pene o cualquier otro objeto, como por ejemplo un vibrador, puede deslizarse fácilmente a través de la vagina.
Este líquido es el que se conoce como eyaculación femenina. El mismo puede producirse durante cualquiera de las fases sexuales, no solamente al alcanzar el orgasmo.
Este fluido es de color blanco lechoso y no tiene olor. Además, contiene antígeno prostático y es producido por las glándulas de Skin.
Es la salida involuntaria de orina durante la penetración o al llegar al orgasmo.
Se produce cuando los músculos del suelo pélvico que apoyan la vejiga, no tienen la fuerza, el tono y la elasticidad suficientes, para mantener cerrada la uretra.
También a causa de los espasmos que se producen en la vejiga al momento del orgasmo.
Squirt es un término inglés que significa literalmente “chorro”.
Te sorprenderá saber que, al contrario a la creencia popular, el squirt y la eyaculación femenina no son lo mismo.
El squirt es un líquido que se origina en la vejiga y contiene orina diluida, ácido úrico y creatinina, entre otros elementos.
El squirt puede producirse en algunas mujeres, no en todas.
Sin embargo, no es indispensable que ocurra para sentir placer y llegar al orgasmo.
Mucho menos un indicador de buen sexo, aunque las sensaciones que se producen cuando se experimenta un squirt son bastante placenteras.
Pensar que la ocurrencia y la calidad de los orgasmos en una mujer, están relacionadas con la cantidad de líquido que expulsa durante el sexo, es una de las falsas creencias más extendidas alrededor del mundo.
El orgasmo no siempre viene acompañado de fluidos de tipo eyaculatorio.
Tampoco de la expulsión de fluidos de forma espectacular, como se muestra en algunas escenas del cine para adultos, es sinónimo de haber alcanzado el orgasmo.
Por ello, la meta durante el sexo no necesariamente debe ser producir un squirt explosivo
Lo principal debe ser siempre disfrutar de todas las sensaciones que recorren tu cuerpo y el de tu pareja.
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