Sexualidad durante el embarazo y después del parto

La sexualidad durante el embarazo y después de este, puede cambiar de muchas maneras diferentes y es completamente normal.

Algunas mujeres pueden experimentar un aumento en el deseo sexual durante el embarazo, mientras que otras pueden experimentar una disminución.

Algunos cambios comunes en la sexualidad durante el embarazo incluyen:

• Cambios hormonales: Los niveles de hormonas como el estrógeno y la progesterona aumentan durante el embarazo y pueden afectar el deseo sexual y la lubricación.
• Cambios físicos: El cuerpo de la mujer cambia durante el embarazo y esto puede afectar su autoimagen y cómo se siente acerca de su cuerpo. Algunas mujeres pueden sentirse más atractivas durante el embarazo, mientras que otras pueden sentirse incómodas con los cambios.
• Fatiga: El embarazo puede ser cansado y puede dejar poco tiempo y energía para la actividad sexual.
• Preocupaciones: Durante el embarazo, es normal tener preocupaciones sobre el bebé y el parto, lo que puede afectar el deseo sexual.

Después del parto, la sexualidad puede volver a cambiar. Algunas mujeres pueden tener dificultades para volver a tener relaciones sexuales debido a dolor, sequedad vaginal o fatiga. También puede haber preocupaciones sobre el bebé y el cuidado de los niños.

Para abordar estos cambios, es importante tener una comunicación abierta y honesta con la pareja y hablar sobre cualquier preocupación o problema. También puede ser útil hablar con un profesional de la salud, como un médico o un terapeuta, para obtener apoyo y consejos. Algunas cosas que pueden ayudar a mejorar la sexualidad durante y después del embarazo incluyen:

• Tomarse el tiempo para relajarse y disfrutar del momento.
• Hacer ejercicio y cuidar de sí mismo para mejorar la energía y el estado de ánimo.
• Tratar de encontrar momentos privados para estar con la pareja, incluso si son breves.
• Hablar con un profesional de la salud sobre cualquier preocupación o problema y obtener tratamiento si es necesario.

Es importante recordar que cada persona es diferente y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Lo más importante es encontrar lo que funciona