Para disfrutar del sexo no basta con tener órganos genitales funcionales, en este punto, el cerebro es clave, no solo por la cantidad de estímulos hormonales y eléctricos que ocurren a nivel del sistema nervioso central, sino por el impacto que tiene el estado emocional y el comportamiento en un determinado entorno, en la respuesta sexual. Es así como aparecen algunos factores que, sin duda, son considerados como saboteadores sexuales por la mayoría.
¿Conoces cuáles son los saboteadores sexuales y el impacto que tienen? A continuación, te contamos todo lo que debes saber acerca de ellos.
Los saboteadores sexuales también son conocidos como mata pasiones o repelentes sexuales.
Estos justamente son elementos o situaciones, generalmente involuntarias, que causan que el deseo sexual desaparezca o simplemente, nunca aparezca.
Pueden aparecer en cualquier momento y pueden ser de distintos tipos. Existen olores, sabores, texturas o situaciones que pueden causar que las ganas de tener sexo se esfumen inmediatamente.
Un factor importantísimo es la higiene personal.
Un saboteador muy común a la hora de hacer una felación, por ejemplo, es que el pene tenga malos olores o sabor desagradable producto de una mala higiene para lo que puede ser muy útil el uso de lubricantes de sabores y otros geles.
Otro ejemplo se puede presentar cuando al usar un plug anal, se impregne de malos olores por no asear bien el área.
Otros factores, como la halitosis, la sudoración excesiva o la falta de higiene en general, pueden resultar lo suficientemente desagradables como para ahuyentar el deseo sexual.
Al igual que cierto tipo de vestimenta o situaciones que dependen de los gustos de cada persona.
De igual forma, existen situaciones y entornos que afectan la libido de manera inmediata, como por ejemplo los ruidos de fondo al momento del sexo.
También la presencia de otras personas en los alrededores puede afectar el deseo sexual.
Aunque parezca obvio, lo primero que debes hacer para evitar la presencia de saboteadores sexuales en tu vida, es conocerlos. Hasta acá hemos avanzado bastante en ese aspecto.
Lo siguiente es identificar aquellas situaciones o elementos que te resultan inhibidores de la líbido. Dicho en otras palabras, evitar todo lo que mata tu pasión y determinar si se trata de elementos propios o de tu pareja.
Si tu pareja tiene una, dos, tres o la cantidad que sea de características que resultan ser saboteadores sexuales para ti, no todo está perdido, porque en la mayoría de los casos, es posible resolverlas.
En primer lugar, debe comunicarse la situación de forma empática y proponiendo o acordando posibles soluciones para evitar esos aspectos que afectan la libido.
Por ejemplo, si tu pareja sufre halitosis, podría ser útil una visita al odontólogo. Si presenta algún tipo de olor corporal desagradable, darse un baño juntos como parte de los juegos sexuales, puede mejorar la situación.
En cualquier caso, el autoconocimiento y la buena comunicación con tu pareja son fundamentales para evitar la presencia de cualquier mata pasiones. Esto te permitirá poder disfrutar a plenitud de la vida sexual en solitario o en pareja.
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