Los juegos previos o preliminares, también son conocidos como foreplay.
Los juegos previos son importantes en cualquier actividad sexual, ya que incitan a los cambios que se van a producir en la fase de excitación de la respuesta sexual
Cuando una persona no realiza juegos previos y va directo al acto sexual, es poco probable que su pareja disfrute, porque no se produce la lubricación.
En ese caso, la penetración va a resultar dolorosa y molesta. Esta incomodidad dificulta que sienta placer y por ende que llegue al orgasmo.
Son muchos los beneficios de los juegos previos; sin embargo, aquí mencionaremos algunos de los más importantes:
Existen muchos juegos previos y a cada persona o cada pareja, le van mejor unos que otros. Lo más importante es dejar fluir la creatividad al máximo. Las caricias, el sexo oral y la masturbación son algunos de los juegos previos, casi que obligatorios.
Mientras ambos miembros de la pareja estén de acuerdo, y se permitan disfrutar de estos juegos, el encuentro sexual será mucho más placentero e inolvidable.
No es necesario que estén juntos en persona para que los juegos previos comiencen. Gracias al avance de la tecnología, pueden chatear y decir cosas apasionadas o incluso mandar un adelanto de fotos o videos para dar una antesala a tu pareja de lo que va a disfrutar cuando llegue a casa.
Los juguetes sexuales son tan variados y tan amplios que funcionan perfectamente para todo tipo de juego previo. Existen diferentes estrategias que se pueden aplicar para usarlos y aprovecharlos al máximo, ¡Solo tienes que explotar tu creatividad!
Escoge uno o varios juguetes y con los ojos tapados, escojan cuáles usarán. También puedes comenzar a rozar la piel de tu pareja con uno de ellos, e incluso estimular sus zonas erógenas.
Usar lencería erótica, prendas sexys o disfraces provocativos y hasta representar diferentes fantasías sexuales es una actividad muy enriquecedora para la relación.
Los juegos previos son más divertidos cuando algún miembro de la pareja, o ambos miembros, usan prendas de vestir provocativas que despiertan el deseo sexual desde antes que inicie el acto en sí.
Aunque es imprescindible estimular las zonas más erógenas del cuerpo humano para lograr mayor lubricación, aumento del deseo y del placer, etc.
También se tiene que considerar el cuerpo humano por completo como una gran zona erógena, y la piel es el órgano sexual más grande que tenemos, por lo que tiene que ser estimulada y los masajes son perfectos para lograrlo.
Existe gran cantidad de aceites y lociones con aromas y hasta efectos de temperatura que permiten que los masajes sean mucho más placenteros.
Esto es un excelente preámbulo para iniciar las relaciones sexuales y disfrutarlas al máximo.
¡Anímate a vivir esta experiencia!
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