La diferencia entre deseo sexual y excitación es un poco amplia, contrario a lo que piensan muchas personas, no son sinónimos. El deseo aparece tras imaginar o escuchar algo erótico que podría generar placer, mientras que la excitación ocurre cuando existe una estimulación.
Son dos términos parecidos, ambos buscan tener una vida sexual placentera y son esenciales para que los encuentros sean los deseados. Para comprenderlo mejor, a continuación, te explicamos ambos conceptos.
Para comenzar, el deseo sexual cumple dos funciones básicas, la primera es la necesidad del contacto corporal, el amor, la ternura y el placer. También, ese esencial cuando una pareja desea ampliar la familia, sin deseo sexual, es complicado tener relaciones sexuales saludables.
En cuanto a la excitación, consiste en todos los cambios que existen en el cuerpo cuando sientes deseo por tu pareja, tales como la erección y la lubricación, ambas cosas suceden tanto en hombres como mujeres.
Casi siempre el deseo sexual y la excitación aparecen juntos, por eso resulta complicado de diferenciar uno del otro. Por ejemplo, el deseo sexual es imaginar lo que pasará cuando llegue tu pareja durante su encuentro sexual, mientras que la excitación la conseguirás cuando todo lo imaginado lo lleves a la práctica.
Al conocer la diferencia entre deseo sexual y excitación puedes comprender cuál es el encargado de producir el orgasmo. La excitación provocará lubricación y erección, en consecuencia, los genitales serán más sensibles y ayudarán a llegar al orgasmo.
Sin embargo, el deseo sexual alimentará la excitación durante todo el acto, por ende, ambos son necesarios para llegar al orgasmo. Ahora bien, la excitación no funciona igual en los hombres y en las mujeres, esto también es un punto esencial cuando se mantienen relaciones sexuales.
Para los hombres, es mucho más simple excitarse, también es fácil de evidenciar porque tendrán una erección casi inmediata. Sin embargo, las erecciones pueden deberse a otros motivos, por eso pueden notarse en situaciones fuera del ámbito sexual.
En el caso de las mujeres, la excitación es más lenta, dependen mucho del deseo sexual y la concentración que tengan en el momento. Podrás notar en algunas mujeres que están excitadas porque comenzará a lubricar. No todas lubrican, por eso, resulta más complicado de evidenciar.
La manera más efectiva de hacerlo es al notar el engrosamiento del clítoris, cuando las mujeres se excitan, este “botón” se hincha y se tensa, eso se debe al flujo de sangre en el área. También se volverá más sensible y lo sabrás tras la respuesta de ella al tocarlo.
Ahora bien, para que la mujer llegue a este estado, es esencial dedicar tiempo al juego previo y trabajar en el deseo sexual de ellas. Es por este motivo que se indica que la excitación en la mujer es más compleja en comparación con los hombres. Sin embargo, en la pareja no debería haber inconvenientes.
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