Las variantes sexuales son conductas socialmente rechazadas por no ser convencionales.

Algunas de las relaciones no monógamas o variantes sexuales son el poliamor, el intercambio de parejas, los swinger, entre otras.

Aunque este tipo de relaciones ofrecen muchos beneficios a los involucrados, también les exponen a ciertos tipos de riesgos como los que veremos a continuación.

Principales riesgos de las variantes sexuales

Las personas que participan en relaciones no monógamas pueden exponerse al riesgo de que la relación termine por ruptura debido a que no se cumplan los acuerdos. 

También, que no haya honestidad y que no se respeten las normas, lo que puede causar problemas de confianza en la pareja. Pero existen otros riesgos como estos:

Riesgos para la salud física

Es bastante sabido que existen varios riesgos al tener relaciones sexuales con personas que no son la pareja habitual. Además, estos riesgos se incrementan si no se utilizan preservativos y métodos anticonceptivos.

Los principales riesgos son los de contraer infecciones de transmisión sexual. Incluso, algunas personas pueden ser portadoras de diferentes infecciones y ser asintomáticos, de tal forma que ni saben que las tienen, ni se les nota.

Sin embargo, a pesar de que no lo saben ni se les nota, sí que pueden ser transmisores de estas infecciones, y contagiar a otras personas.
También existe riesgo de que se produzcan embarazos no deseados.

Riesgos para la salud mental

Las relaciones no convencionales pueden generar conflictos emocionales que afectan al individuo y a la pareja o los demás involucrados, como lo son los celos, baja autoestima, estrés, ansiedad e incluso depresión.

A veces las personas participan en una relación no monógama en total desconocimiento de su funcionamiento. También lo hacen por presión, sugestión, o incluso por engaño.

Esto hace que se les haga muy difícil sobrellevar las situaciones a las que se encuentran expuestas.

A veces se les presentan dificultades para establecer conexiones profundas que puedan durar en el tiempo.

Riesgos para la relación de pareja

Las parejas que se involucren en relaciones no convencionales o no monógamas, deben ser muy sólidas y estables. Además de mantener una buena comunicación y tener mucha confianza.

La honestidad es esencial para que la relación de pareja se mantenga firme ante las situaciones que se puedan presentar. 

Es importante establecer jerarquías en las parejas y también reglas con las que todos los involucrados concuerden y las cuales todos deben respetar.

Si los acuerdos y los límites no se respetan, se presentan conflictos.

Además, al ser una conducta socialmente rechazada, crea una imagen de que trata de ocultar a las parejas y no divulgan la relación. Esto a veces genera descontento.

Cómo evitar exponerse a estos riesgos

Para poner en práctica alguna de las variantes sexuales que hemos mencionado, es necesario tener mucha madurez y seguridad en sí mismo.

También es indispensable tener una buena autoestima y preocuparse por su higiene personal, así como su salud física, sexual y mental.

De esta forma, hay mayores posibilidades de disfrutar de estas relaciones sin tener peleas, conflictos individuales y de pareja, baja autoestima y otros problemas como los que ya mencionamos.