Higiene sexual femenina

Normalmente, cuando hablamos de higiene sexual femenina, notamos que es una parte normalmente descuidada por la mujer.

Por eso, al tener una vida sexual activa, es importante saber que se debe tener una serie de cuidados en la zona íntima que son fundamentales para la protección de la vagina.

Si quieres saber cómo se debe cuidar la higiene sexual femenina, aquí te contaremos más, solo sigue leyendo.

¿Cómo se debe cuidar la higiene sexual femenina?

Es importante conocer a la persona con la que se va a tener relaciones sexuales y hablar sobre la higiene y protección de las zonas íntimas.

Las relaciones sexuales son los principales causantes de infecciones por el intercambio de fluidos entre las parejas y la fricción. Es responsabilidad de las parejas disminuir esa afección mediante la higiene íntima.

Además, se debe tener en cuenta que es esencial una buena limpieza de la zona íntima después de orinar, defecar o cuando se utiliza un lubricante.

Después de culminar el acto sexual, debemos tener ciertos cuidados que nos protegen de bacterias y infecciones.

Lo más recomendable es usar agua y lavar la zona íntima de adelante hacia atrás. Si quieres usar un jabón debe ser neutro o un jabón específico para la zona íntima. Además, debes usar ropa de algodón y no sintética para así mantener la salud y limpieza de tu zona íntima. Evita la ropa ajustada.

Cuando llega la menstruación es importante el cambio de las toallas sanitarias cada 6 horas como máximo. También es importante no aguantar las ganas de orinar, y vaciar la vejiga antes y después de la relación sexual.

¿Qué debemos evitar?

Debes evitar jabones con olor, mantener la zona seca y evitar duchas vaginales. Estas pueden crear afecciones, así que debes proteger la flora bacteriana de la vagina, ya que es un escudo de protección.

Por otra parte, limita el uso de desodorantes, talcos, perfumes en la zona íntima, puesto que este puede traer un desequilibrio en la zona y traer vectores de infecciones o causar irritación

Tampoco se deben usar guantes o esponjas para la limpieza de la vulva.

Además, se debe evitar usar protectores diarios, para que no se genere humedad porque se producen hongos.

La parte externa de la vulva se tiene que lavar con jabón neutro. La limpieza se debe hacer de adelante hacia atrás, ya que si se hace a la inversa se pueden traspasar las bacterias a la vagina.

¡Revísate!

Es importante que cada mujer conozca su cuerpo y su funcionamiento. Por ejemplo, deben estar al pendiente de la calidad del flujo, y comprobar si este se ve grumoso o espeso.

Además, el color de este debe ser blanco transparente y no verde, amarillo, o gris, ya que esto no es normal y puede significar que existe algún problema de salud.

Si presentas picazón, ardor, dolor no es normal.

En caso de que tengas algunos de estos síntomas, acude con tu médico.